La seguridad en nuestras viviendas y propiedades (I)
Cuando instalamos algún sistema para evitar que
alguien no autorizado entre en nuestra vivienda o propiedad, lo que en realidad estamos haciendo es comprar tiempo. Cualquier sistema, por caro y efectivo que creamos que puede ser, puede abrirse. Si a un ladrón le dan tiempo, puede abrir incluso la caja fuerte del Banco de España. Según las estadísticas, un ladrón necesita poco más de 60 segundos para entrar en la gran mayoría de las casas, y muchas veces encuentra el camino libre a través de puertas o ventanas mal cerradas o incluso abiertas.
Por eso, todos los sistemas de seguridad están basados en dos premisas: dificultar el acceso no autorizado y, en caso de intento, reacción rápida para evitarlo.
Los efectos que provocan los allanamientos a viviendas y propiedades son, por una parte económicos (objetos y mercancías sustraídas, desperfectos y gastos de reparación, etc.), y por otra es el sentimiento de que han violado tu intimidad (hogar), aumentando la inseguridad, la desconfianza y el temor.
La seguridad que nos proporciona la puerta de entrada a nuestra vivienda, debe ser un conjunto de elementos que, todos ellos unidos, nos aportan esa garantía que buscamos para nuestra privacidad. Pero poco efectivo es que nos gastemos un dinero importante en una puerta acorazada con todos los sistemas de seguridad, si después no cerramos las ventanas de nuestro piso que dan a un patio interior, o dejamos abierto el portón del garaje, o abrimos el portal a cualquier desconocido.
En Cerrajería y Mantenimiento de Edificios, cerrajero para Astorga y comarca, podemos asesorarle y ofrecerle las mejores opciones para proteger su vivienda y sus propiedades.
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