¿A quién no le ha ocurrido alguna vez que no es capaz de introducir la llave en el bombín de una cerradura, o que una vez dentro no gira correctamente? Esto ocurre básicamente por falta de mantenimiento de dicha pieza. Con el tiempo, el bombín coge polvo, se acumula en su interior y atasca el mecanismo. Para solucionarlo tenemos que lubricar el bombín, pero no nos vale cualquier aceite o grasa, pues lo que conseguiríamos sería acumular más polvo y formar una costra que atascaría toda la pieza. Lo que tenemos que utilizar es polvo de grafito. Se vende en ferreterías y viene de dos maneras distintas: en pequeños botecitos con forma de spray, que son muy cómodos de aplicar, y en polvo. En ambos casos introducimos el grafito en el bombín y metemos y sacamos la llave varias veces haciéndola girar en ambos sentidos hasta que quede bien lubricado.... Más »
18 - septiembre - 2013
La Unión de Cerrajeros de Seguridad (UCES) ha alertado sobre los peligros que conlleva contratar los servicios de los supuestos cerrajeros que se anuncian en las pegatinas que se reparten en todo tipo de elementos del mobiliario urbano de municipios y ciudades. «No ofrecen ninguna seguridad», ha confirmado el presidente de UCES, David Ormaechea. Algo que ocurre con estos supuestos profesionales es que, normalmente, no se identifican ni en las pegatinas, ni en las tarjetas, ni en las páginas web. «Simplemente aparece un nombre genérico y un teléfono», ha explicado, «pero no hay nombres ni empresas que los respalden». Un hecho que, desde el punto de vista de UCES, no sólo crea una imagen muy negativa del gremio, sino que, además, puede suponer un peligro importante para todos aquellos usuarios que soliciten estos servicios, porque al no estar debidamente dados de alta, no pueden ofrecerles ninguna garantía. Para Ormaechea, el... Más »
26 - agosto - 2013
Hoy vamos a centrarnos en la puerta de entrada a nuestra vivienda, empresa o local comercial. El primer elemento que debemos tener en cuenta es la puerta en sí. Tiene que ser metálica, chapeada con madera y con una estructura interior que soporte la presión, o de madera reforzada. Si lleva algún cristal, este debería ser blindado. En segundo lugar la cerradura. Es aconsejable que tenga más de un punto de anclaje. Pero lo más importante es que cuente con algún sistema que proteja esos anclajes, como el cajetín antipalanca, que evita que se pueda introducir una palanca de encofrador entre el marco y la cerradura. El cilindro debe ser de seguridad y de doble embrague, es decir, que aunque tengamos puesta una llave por dentro, podemos abrir con la otra desde fuera. Esto nos va a evitar muchos sustos. El marco donde van instaladas las bisagras también tiene que... Más »
5 - agosto - 2013
Cuando instalamos algún sistema para evitar que alguien no autorizado entre en nuestra vivienda o propiedad, lo que en realidad estamos haciendo es comprar tiempo. Cualquier sistema, por caro y efectivo que creamos que puede ser, puede abrirse. Si a un ladrón le dan tiempo, puede abrir incluso la caja fuerte del Banco de España. Según las estadísticas, un ladrón necesita poco más de 60 segundos para entrar en la gran mayoría de las casas, y muchas veces encuentra el camino libre a través de puertas o ventanas mal cerradas o incluso abiertas. Por eso, todos los sistemas de seguridad están basados en dos premisas: dificultar el acceso no autorizado y, en caso de intento, reacción rápida para evitarlo. Los efectos que provocan los allanamientos a viviendas y propiedades son, por una parte económicos (objetos y mercancías sustraídas, desperfectos y gastos de reparación, etc.), y por otra es el sentimiento... Más »
29 - julio - 2013
Seguro que alguna vez nos ha ocurrido que las puertas de nuestra vivienda rozan al abrirlas o cerrarlas. Esto supone un fastidio porque acaban rayando el suelo de tarima o las baldosas, estropeando la cerradura o incluso llega un momento en que no podemos abrirlas del todo. Uno de los motivos de que esto ocurra es porque alguna de las baldosas del suelo se ha «reasentado», se levanta un poco de una de las esquinas y hace que roce la puerta. También puede ser que el suelo de tarima de madera se haya despegado o abombado. Otro de los motivos es que la puerta se haya «descuadrado», bajándose un poco toda ella, o se aflojan algunos de los tirafondos de las bisagras, lo que hace que la puerta acabe rozando en el suelo. Si el roce es pequeño, podemos solucionarlo de la siguiente manera: cogemos aproximadamente medio metro de papel... Más »
22 - julio - 2013
